Guía Rápida para Cuidar Bolsos y Prolongar su Durabilidad
1. Limpieza Regular:
- Limpia tu bolso con un paño suave y seco para eliminar polvo y suciedad.
- Para manchas leves, usa un paño ligeramente humedecido con agua y seca de inmediato.
2. Hidratación del Cuero:
- Aplica un acondicionador o crema específico para cuero cada 3-6 meses para mantener la flexibilidad y prevenir grietas.
- Utiliza productos recomendados y evita sustancias no diseñadas para el cuero.
3. Protección Contra Luz y Calor:
- Mantén tu bolso alejado de la exposición directa a la luz solar y fuentes de calor para preservar el color y la textura del cuero.
- Guarda el bolso en su funda de tela en un lugar seco y ventilado. La humedad puede hacer que se deterioren sus decoraciones metálicas y broches
4. Evitar Sobrecarga:
- No sobrecargues el bolso para evitar que pierda su forma original y resistencia de sus enganches y bandoleras.
- Rellena el interior con papel de seda o tela suave cuando no esté en uso para mantener su estructura.
5. Contacto con Sustancias:
- Evita el contacto excesivo con agua, grasas, perfumes o cosméticos, ya que pueden dañar la piel.
- Si el bolso se moja, elimina el exceso de humedad sin frotar, utilizando un paño suave, y deja secar a temperatura ambiente.
6. Almacenamiento Adecuado:
- Guarda el bolso en su funda de tela cuando no lo uses, en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa.
7. Reparaciones Profesionales:
- Si tu bolso sufre algún daño, consúltenos o acude a un especialista en marroquinería para su reparación. Evita arreglos caseros que puedan empeorar el problema.
Siguiendo estos cuidados, tu bolso de piel conservará su belleza y durabilidad a lo largo de los años.